Resplandores

sábado, 4 de agosto de 2012

Entre los libros, refulges. Nunca has perdido tu vitalidad, eres de papel, de aire, de luz: iridiscente. Logras obtener ambrosía entre las espinas. Radiante. Brillas y te mueves... un sueño de libros. Vieja realidad tras el hilo de una araña.
Caminaré en el enrase de una barda, me tragará la niebla. Soy de niebla... tú cultivaste con esmero la utopía, tus sueños más preciados. Atrabancada dices de mí. Yo podría decir de tí Tenaz. Circunspecta hago un alto en mi prueba mortal de equilibro. Me siento con parsimonia, enrosco alrededor de mis patas la cola, con calma, sin perderme un ápice del espectáculo refulgente que a mis ojos se regala: tú entre millones de libros.