Rechinar III

domingo, 24 de abril de 2011

¿Pero de dónde saliste tú, si se puede saber?

¿Qué no venía tu dote envuelta en otra carne?

¿Crees que te ladre el perro cuando llegues?

¿Podrás errar tan bien como sabes amarme?


¿Por qué vienes tan listo para tomarme hoy?

¿Qué creíste que estaba musitando al llamarte?

¿Me regalarás vida después de tanta muerte?

¿Estás seguro de querer esta almohada inerte?


¿Por qué rechinas todo cuando me encuentras?

¿Debería darme pena que me des tanta lengua?

¿A poco todos notan cuántas ansias me generas?

¿Soy yo o cayó en tu abdomen el vaso de agua?


¿Pero a dónde te metiste ahora, muchachito?

¿No sabes que de ahí no te sales como entraste?

¿Ya no sabes si te avientas o te alejas del abismo?

Pues ya estás ahí, y ahora sólo podrás acomodarte;

no te dejaré ir hasta saborear la hiel de tu desgaste



0 comentarios:

Publicar un comentario