Lo que no ocupa

martes, 21 de junio de 2011

Está de más decir que tu planeta es sagrado

muestra eres de la ternura de sus terrenos

y en cómo me miras, se vislumbra civilizado

Allá has de repoblar de aguas mis desiertos


Está de más hacer notar que vivo encantada

con tu cuerpo de arpa sonora que me vibra

entre la llama naranja de una nueva cordura

en donde aprendo la concordia de la alegría


Está de más declamar palabras duras de amor

no pueden ser más duraderas o menos exactas

que el devenir de mis ternuras en la habitación

o el trinar de nuestras bocas en los días, hartas


Está de más sembrar tu semilla en mis palmas

para que el adivinador te nombre de cierto mío

no me importa si un eco tuyo me da la espalda

no puedo anudarte con más de lo que te confío


Está de más que me mires dormir todos los días

y lanzare a tu ombligo durante tardes enteras:

haré de cada hoja en blanco tu albergue de risas

arrendaré en cada sorbo tus comisuras abiertas


Está de más conciliarnos y ser uno en la discordia

tu mágica paz me da la ambición que requiero

para destronar de mi mundo los restos y momias

con quienes por ti he luchado de infinito a cero.


Está de más renegar de nuestro árbol de origen;

te engulliría, así estuvieras plantado entre sales.

Entre los mantras que podrías amar, me eliges:

tenemos nuestras sombras, tronos angelicales.

Imposición

jueves, 16 de junio de 2011

Debo saber qué parte de mí sufre cuando ríes

que agoniza con tus sonoros planes de felicidad

¿Qué parte infecta de mí se puede sobreponer

a la mentira: verte eternamente lejos y a mi lado?

¿Tendré que huir de los años que te atan a mí?

¿Deberé volverme nefastamente inasequible?

¿O mejor una sonriente y cínica obsesiva de ti?

Tomar la píldora idiota de tu surrealismo de hoy;

a la carne podrida que una vez fue tu propiedad

tasajearla en sueños como carnicero envilecido

poseída así por la frivolidad de la ingrata muerte

que me tiene colgada de ti y mirándote en vida

mientras amas, comes, duermes, haces camino

donde no caben mis satíricos ánimos de mártir

ni mis exuberantes hallazgos de poeta en brama

ni las grandezas que ya implanté a la mitad de ti

en el centro donde me llevas vergonzantemente

de donde te nutres y del cual reniegas a carcajadas

Está bien

Por mí que te carcoma la felicidad de la simpleza

que te fundas en la superficialidad del atrio de mar

en el que hoy y nunca serás el rey de mi eternidad

Ya qué

Vete quitando los coágulos sobrantes, reto de vidas

acomódate subrepticiamente en el plano del mortal

vete de grandioso incógnito a pudrir en el verso fácil

Deshazte de todas tus personalidades y quédate blanco

Una página en blanco pintada de rosa, con un corazón

que no simboliza más que tu renuencia a ser humano

a perderte en los estertores del manejo de tu realidad

Ese rosita fresita que, simplificándote, te elimina de ti

rechaza el personaje que, por tus humores, regresará

el día en que más necesites fingir vacuidad de carácter.

Que te acoja el mundo hostil en donde no te protegeré

me agusanaré en el tiempo de lo que fuimos nosotros

sin prestidigitaciones, ni dinero, ni estupefacientes rosas

cuando fuiste tú y yo te vi en tu verde arco de serenidad

cuando me viste, definir, delinear la vida que me desuellas.

Los bohemios

martes, 14 de junio de 2011

Sentada junto a esos hombres que escupen bohemia

Rodeada de seres intestinalmente revolucionarios

Soy como todos, presa de esta errante época propia

De este instante en que nos escenificamos sufrientes

Como nos corresponde en un baño rojo río de tierras

Somos los títeres de la convulsión en las aguas tiernas

Sentados a esperar el amanecer del teatro de sombras

Cada quien anima al de junto con la mirada suplicante

A ser lo que no es uno ni se atrevería ni desearía ser

Porque queremos retorcernos en la piel del otro aún

Leer los diarios cruentos y mortificarnos como santos

Como un escape de la realidad adustamente ordinaria

En la que cada poeta interno se niega a ser descubierto

Por miedo a transgredir la velocidad propia del sueño

Por renuencia a ser liberado de nuestras doradas cuevas

Somos cuervos picando la sensibilidad de los mundos

Aquellos que se aparean en la sombra luminosa de nada

Sentada junto a esos hombres que escupen bohemia

Configuro mi personaje en la claridad de la máquina

Soy caricatura de lo que en cada uno de ellos habita

La programación insensible del medio al que renuncian

Mismo que acogen al hablar incesantemente de sus ritos

Como una realidad inapelable para la cual viven y sufren

Para la cual trabajan siendo personajes unidimensionales

Que clasifican binariamente bajo parámetros de bohemios

Somos la máquina que se descarna en sus propias cuchillas

Hasta que la revolución intestinal se apropie de nosotros

De los ánimos velados que trascienden a dicha carnicidad

De los cubículos fatuos en que nos sentamos a pensarnos

El encumbramiento del quehacer no es nada más que el ser

Se construyen los bohemios en el canto inútil del charlar

Se destruyen los cantos inútiles en el sólo acto de revolver

Así mismo me sentaré donde se encuentren las cuchillas

Determinada a denunciarlas a grito pelado por sus hedores

Decidida a caracterizar la compostura física de sus filos

Encantada de condicionar hoy mi existencia a su perecer

¿Pero entonces por qué las flores en el ataúd del muerto?

¿Por qué no llenar el cajón de gusanos de una buena vez?

Si fuéramos así de prácticos e intelectuales en la muerte,

No seríamos más que unos cuantos kilos de carne pútrida

Caminando por las calles esperando ponernos verdes

Animando al de junto a actuar como espíritu libre de carne

Mientras nos llenamos de gusanos, por si las cochinas dudas

Como una bola de hombres liberados que escupen bohemia

Episodio canino

martes, 7 de junio de 2011

En la junta de los notables, se aprestan a decidir qué va a ser del asistente que no cumplió en transigir en nombre de los atascos ajenos, reverberancias de envidia, ante la que sólo valía preguntar “¿y a qué hora es la salida?”

Hemos cambiado de siglo, señores de la demora, hoy es uno dueño de su maltratada dignidad. Tiene derecho a protegerla aunque no se cuele en el mostrador un trofeo más para la moderna academia. El Rey Midas no podrá convertir un manojo de nervios en varias colaboraciones. Allá que se queme el diablo con los vividores de la injuria. Él pagará el precio de haberse entregado a la causa, ya sea con un millón de insultos o cuarenta puertas cerradas.

Por eso, no se preocupe, señor de los sueños. Aquí nadie se hizo daño, sólo el transitar deshonesto de los que viven del asalto.

Alma gemela

Yo fui una paloma mensajera

con un deseo insano de llevarte

de lujuriarte bien en el camino

y abandonarte a los pies de ella


Yo tengo el sello de tus gracias

confeccioné ternura y carácter

te cerré y ya no puedo franquear

tus ánimos rotos, ella lo sabrá


Yo tuve la caricia de tu destino

en la mano, entre esas tormentas

y me dejé llevar por el aliento

del mundo y su vacuo calcinar


Yo soy la tejedora de tus sueños

que me fueron arrebatados ayer

por la etérea ilusión de un juego

en el que yo ganaba el cosmos.


Te sigo como huella del pasado

no te toco con mi mano tóxica

pasivo testigo de tu luz de luna

y reflejo ámbar de tu paz de sol.


Sólo tú y yo estamos sublimados

en la libertad del distanciamiento

ante la incorruptibilidad amorosa

de nuestro exclusivo manto eterno.


Ya recogerás la calma en sus brazos

ya viviré mi angustia en los de ellos

ya saldaremos las cuentas del mar

y obviaremos el ruido del mundo.


Esperaré a que se pudra la carne

para estar desnuda en alma de ti

que reluzca de una vez el engaño

de tus ganas de volverme sombra