Eres la ceniza dulce de ese incendio hurtado:
con tu aire infantil me curo, me desgrano.
Abro el cofre sin querer encontrar rayos,
me asomo y deslumbran tus radiantes labios.
No te llevo conmigo para no desempacarte,
no te demuestro razón para no desgastarte,
no me digo tuya y además nunca lo soy
a cuentagotas doy los aullidos de mi diapasón
Los aullidos de mi diapasón
domingo, 27 de marzo de 2011
Publicado por
Emma
en
22:24
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