En prenda
lunes, 4 de julio de 2016
como los que hace días te vendí y regateaste
como para untarte mi neblina y estamparte
con eternidades la piel de remolino blanco
Te entrego también el polvo
la estrategia
los arrojos
los desgarres
las manijas
el crujido de los años en la pesada puerta
en la pasada piel que contempla su salida
Te entrego, como arma de caricias los labios
sí, aquellos en que te hundiste a mordidas
donde te abriste en fuego a punta de abrazos
para abatir de antemano las vanas miradas
Te entrego también la piedra
el proceso
la balanza
los arraigos
los países
el remolino de la tierra en los pesados ojos
en la parada lúcida que despide los descansos
Te entrego, como lazo de hogar mi dentadura
como para marcar con diapasones los cabellos,
su armonía celular de grano iridiscente
donde entierro uñas, labios y desconciertos.
Te entrego el recato de las almejas
y el alhajero de las estrellas
el compromiso roto de la tierra
y la soledad en los pasos del ser.
43
lunes, 24 de noviembre de 2014
Declaración
domingo, 27 de julio de 2014
o el pálido hongo de maíz quien te explote las venas de ámbar
cuando yo te intuyo omnipresente entre los poros de mi plata
sintiéndote resonar en el intestino con paso de mantra actuada
acotada entre comillas, externa al margen de nuestras revolturas
foránea y sin caricias de totalitarismo afectivo en mi vientre
púdrase el hongo
y la turba
cuando estés allá aterrorizando los soles con tu gélido aliento,
buscando calor en tu gran saco atiborrado de reservas caducas,
cuando me halle paseando en tu destierro con el cuerpo extendido,
con los brazos molidos de distancia entre tu carne y mi ser.
Acércate un día de estos, un día en que no gimas rabia sonriente
en que el estupor de las noches no te disuada de mi abrazo
y acércate en serio, como si no me hubieras ya cerrado el caso
acotado entre comillas, externo al margen de nuestros ataques,
impersonal y sin pausa entre espirales de suspiros extintos.
púdrase el hongo
y la turba
en un día como hoy que te pienso volando entre mis pausas internas
cuando estoy acá invisibilizando lo que de cierto me he revelado
buscando calor en mi gran saco atiborrado de reservas austeras
con las palabras molidas de quien se rinde a la insolación del aire
Y una vez ahí, en ese tiempo, acércate a interrumpirme el despojo,
a plagarme la piel con los retazos de la tuya cuando has mudado
a tomarme el cuerpo extendido sin la locura de tus años de fiambre
anda un rato en la turba mañanera
y ven gimiendo amor sonriente
con los brazos molidos de caricias
de las aves que te negaron el vuelo.
San Pedro
En el fin del mundo parezco estar, todo el tiempo. Me caigo por la Patagonia y me levanto por los Alpes. Pero Atacama será siempre el lugar donde me vine a hacer chiquita, una hormiga en un reloj en una acera en un parque en una ciudad en un continente en un mundo en el infinito de los mundos. Donde la bravía de los recovecos se difumina y tienes que aceptar el tiraje de las vidas. Allí quiero mudarme, al pedazo de guitarra donde bailé con el torso roto, bajo el escudo de Orion.
Sedimentos
domingo, 5 de mayo de 2013
Aturdida, ahogada enmedio de este dolor que no cesa, apenas me alcanza el alma para el llanto del no-tiempo. Me quedé entre las nunca y media y el cuarto para la eternidad. Vivo errante, soy el desfase que nunca fue, soy el camino que no se recorrió y por el cual se brinda con la profunda melancolía del que no la siente. Para mí todo el fardo de vanidades. De él, de ella, de los dos.
Me estoy desmoronando: brota el caudal de sedimentos por mis ojos. Creo que no tengo ya ni fuerzas para exhalar el aliento donde están ustedes dos anunciados en las redondeces de sus soles: todos están bien.
Puma de piedra
martes, 27 de noviembre de 2012
Miro a través del profundo de tus ojos: un lago.
Aspiro tu aroma: es más humano que el mío.
Sueño tus campos de turquesa mientras -embravecido- el lapislázuli del lago pierde la calma
haciéndose eco de tu cadencia,
haciéndose eco de mis espasmos.
Escucho una especie de marea: me imagino espuma.
Aniversario luctuoso
lunes, 26 de noviembre de 2012
quedaría abrazada a tu memoria sepia de temblores sin vida
que en el baúl muchas veces he intentado guardar bien entallada
como monedas de oro antañas, en falta de armonías devaluadas
para cuando me alcanzara el maremoto del sol
entre los pujidos de las máquinas y el alquitran
nadando en nubes amarillas de las bocas desnudas
de todas las chimeneas que se botan de la risa
de ti y de mi
cuando, entre paredes pasteles navegábamos el futuro
planeando en el vaivén de la carne molida, la mía.
Hoy sólo soy yo en el casco
dentro del uniforme
soy yo y no soy nadie
porque no estás para reconocer el cadáver;
nadie sabrá si esta mordida fue de mi boca,
si este anclaje perteneció a mi navío.
Ven a cobrar los pedazos de luna que dejé
plantados en arena movediza por las dudas,
ven a recoger los trastos y las almejas rotas,
ven a montar el paisaje de nuestro aniversario.
Resplandores
sábado, 4 de agosto de 2012
Caminaré en el enrase de una barda, me tragará la niebla. Soy de niebla... tú cultivaste con esmero la utopía, tus sueños más preciados. Atrabancada dices de mí. Yo podría decir de tí Tenaz. Circunspecta hago un alto en mi prueba mortal de equilibro. Me siento con parsimonia, enrosco alrededor de mis patas la cola, con calma, sin perderme un ápice del espectáculo refulgente que a mis ojos se regala: tú entre millones de libros.
Las naranjas, las líneas
martes, 17 de julio de 2012
Caminar
sábado, 7 de julio de 2012
Sin título
sábado, 26 de mayo de 2012
Matar la cabeza con números
Homenaje a una torre de fuego
jueves, 24 de mayo de 2012
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Publicación de Emma
Sortilegio
jueves, 14 de julio de 2011
Cáiganle todas las deudas pendientes, maleficios reservados para este tiempo en que puede significar la vida otra más de sus tropelías.
Arrédrense, demonios de la envidia humana de embestir a quienes avanzan y cortar las líneas que entrelazan al uno con los otros en una sociedad en la que un falseo puede significar el aislamiento total.
A picar el corazón de Quetzalcóatl con el mejor de los argumentos para su causa, hoy casi por entero fallida ante la oleada de rojos juveniles que no son rubores.
Oríllate, fuerza del no hacer, del no hablar, del no ser para que tus hijos no estorben la plenitud de la voluntad inquisidora, creativa, cognoscitiva.
Que la nada nos deje, nos avise de su existencia únicamente por la renuencia de los dañinos a actuar contra su especie, contra los otros, de quienes no pueden obtener el alma a base de amasar los rencores perpetuos.
Disuélvanse, concentraciones de éteres anímicos que sólo sirven para romper voluntades, deseos, felicidades, que contienen los desplazamientos.
Reúnanse entonces las entidades poseedoras de las partes de la naturaleza humana cuya falla confluyente nos retiene en el miedo, la ansiedad y el conflicto. A concentrar la fuerza de lo que florea y crece, de lo que avanza y no cede, de lo que apremia y triunfa.
Paciencia
viernes, 8 de julio de 2011
Una hormiga arrastrándose por tu boca harta de ganas de volcarse a opinar sobre cada tonalidad de cada tema de cada situación en cada día del año.
No temer siquiera por tus reacciones ante mi explosividad, sino aterrarme porque nunca se sabe cuando estoy contigo, si estoy monologando o no.
Andar y andar, como si no se nos fuera la vida caminando de una cuadra a otra siempre en círculos, siempre perdidos y en la acera equivocada.
Recibir diario lecciones que ya no requiero aprender en lenguaje mal utilizado con terminologías que no existen sobre temas que ya conozco y me aturden.
Girar y girar sobre un eje inclinado con la esperanza de que un día estaremos derechos, mirando el horizonte desde la mejor perspectiva posible.
Una caminata, una lágrima, una palabra, cuando cada una de ellas han desgastado a punta de sobreuso su significado, nunca una certeza.
Un sol que alumbra en el mismo ángulo todo el día hacia la misma piel que cubre un cuerpo en la misma posición, un sol que no calienta, sino quema.
Gatear y arrastrarse sabiendo que no habrá medios para correr ni meta hacia la que se quiera llegar por este camino plano y soso.
Un reloj que cada día me hace lucir más cansada y a ti no te cambia una sola facción, una sola opinión, una sola idea, alguna manera de percibir.
Tener lo que se necesita y no lo que se quiere veladamente, lo que sólo se pronuncia en la parte de atrás de un sueño fugaz de acetileno.
Ahorrar voluntad, querellas, satisfacciones, explosiones, fiestas, cosas compartidas, compradas, alquiladas, subarrendadas, endemoniadas, toda la sazón de la vida.
¿Alguien me puede pasar la sal?